A esa edad aún volvía algún dia a casa llorando por la discriminación que mi inteligencia y el alarde que hacía de la misma me provocaban, mi madre, siempre tan "happy flower" me decía que lo único que tenía que hacer era cambiar mi actitud y encontrar esa lucecita brillante que todos mis compañeros tenían dentro, y que luciría tarde o temprano como ya brillaba la mia a toda potencia. Después me ponía una película llamada "Matilda" de una niña muy lista con unos padres muy tontos y malvados... pero me gustó más el libro.
A los 11 todo cambió, cansados en el colegio de mis preguntas y la escasez de respuestas adecuadas por parte de los docentes, me asignaron un tutor de refuerzo, encargado de velar por mis inquietudes y apaciguar las ansias de saber que se me salían hasta por las orejas, y llegó a mi vida Mateo, un recién licenciado al que le cargaron a la "niñita pesada" para que fuera cogiendo práctica y que se ha convertido en mi guía, mi gurú, mi "otra visión del mundo". Él aún no lo sabe, pero en unos años nos casaremos.
A veces me planteo si Mateo no será igual de mediocre que el resto, y que sea mi amor el que lo ve tan especial y único, pero borro instantáneamente esa idea de mi cabeza, alguien tan inteligente como yo no permitiría que el corazón interferiera dándome una visión sesgada de la realidad.
Ayer, cuando cumplí los 13 a Mateo no se le ocurrió otra cosa que regalarme un libro con las hojas en blanco. Es tan guapo y tan maravilloso que no le dije que desde que aprendí a escribir llevo 172 cuadernos llenos de ideas y que lo del libro en blanco es un recurso empleado en demasiadas ocasiones en libros, películas y series de tv. Sé que este libro es especial y lo que escriba en él será tan importante que cambiara no solo mi vida sino la de muchos a mi alrededor.
Así que aunque la mayoría de los mortales sean ajenos a este hecho tan trascendental e importante, ayer cuando Mateo me entregó mi regalo, todo cobró un nuevo sentido, una dimensión especial.
Me llamo Maika, bueno, en realidad me llamo Jamaica, mis, en su juventud, emporrados padres me pusieron ese nombre porque nací en el aniversario de la muerte de Bob Marley. A muchos os parecerá un nombre exótico e incluso bonito, pero cuando vives en Torrejón esos exotismos están fuera de lugar... pero no me quejo demasiado, mi hermano, Makarney, tuvo peor suerte.
Y nada más, que se preparen, porque sus vidas, gracias a una niña de 13 años recién cumplidos, han comenzado a cambiar.
Bienvenida Maika, es un placer encontrar por estos medios a niñas tan listas e inteligentes como tú. Estoy ansioso por saber un poquitin más de tu fascinante modo de ver el mundo que te rodea.
He de reconocer que me has sacado una sonrisa.
Pues parece un estupendo principio para un libro juvenil....me gusta
uissssssssss..me encantaaaaa...qué ganas tengo de que Maika empiece a escribir en ese libro en blanco que Mateo le ha regalado!!!!
" mi madre, siempre tan "happy flower" me decía que lo único que tenía que hacer era cambiar mi actitud y encontrar esa lucecita brillante que todos mis compañeros tenían dentro, y que luciría tarde o temprano como ya brillaba la mia a toda potencia"
relindo Patricia....
qué buena acogida!
no sois imparciales jajajaja
besos a los tres!!