No es normal, ¿verdad doctor? No es lógico... Recuerdo lo que me dijo en la primera consulta, lo recuerdo perfectamente: "no se preocupe que en unos meses se habrá olvidado de todo. Ni rastro de dolor -me dijo- ni rastro de pena" ¿Se acuerda? Yo también.
Y le prometo que he hecho caso de todas sus indicaciones. Ni una sola dosis me he saltado, ni una. Ni siquiera en nochevieja, ni en su cumpleaños siquiera. A pesar de ser días más proclives a dejar que la tristeza te abrace. Ni una me he saltado. Y en sus horas correspondientes ¿sabe? que voy por la vida como un abuelo con las pastillas en una cajita y la alarma del móvil, para que no se me olvide. No es normal.Le admito que hay noches que puedo dormir hasta 3 horas seguidas, pero sigo despertándome palpando las sábanas, deseando notar que preservan aún el calor de su ausencia. Pero están frías ¿sabe doctor? siempre estan frías.Y no me diga como mis amigos, o mi familia. No me diga que nadie se cura si no quiere curarse. Porque no estaría bien de la cabeza si no quisiera que acabase. Si no deseara día tras día que lo que usted me dijo suceda por fín. Es como esas personas que pierden un brazo y años después aún les duele. No está, hace tiempo que no está, y pero ahí sigue, latente, haciendose presente cuando menos te lo esperas. ¿No me habrá dado un placebo doctor? Es que ya no sé qué pensar. Yo ya le dije que esto era de verdad, que no eran invenciones mías, que no es un problema de mi cabeza, sino de mi corazón. Quizá no me creyó, no le culpo, no me conocía. Quizá pensó que podría solucionarlo como con esas señoras que van al médico porque se sienten solas y sus hijos no las escuchan y echan un ratito en la consulta hablando en la sala de espera... Es que no es normal. Ni rastro de dolor -me dijo- ni rastro de pena. ¿Se acuerda?
"Los psiquiatras tratan ahora con antidepresivos las secuelas del desamor que persisten más de 6 meses" Extraído del artículo "En 10 años todos locos" Revista QUO nº 174. Marzo 2010.