Que el silencio se adueñe de una vez de mi alma,
que no vuelva mi ser a anidar mariposas.
Que mi mente se olvide de noches caprichosas
y mi mundo se vuelva como océano en calma.
Que no tiemblen mis manos ni mis labios sonrían,
que ni luna ni estrellas muestren ya mi camino.
Que el sol no me ilumine, que mis ojos no rían,
que el corazón no grite, que se quede dormido.
Que despierten dolores que creí ya olvidados,
que soplen tempestades, que no encuentre cuidados.
Que el motor de mis sueños olvide su latido,
que no exista la vida, porque de ella te has ido.
No importa quién soy, ni qué soy, ni cómo soy.
Me emocionaste.
Gracias.
no tengo manera de contestarte directamente asi que comento aquí; gracias a tí Daniel, me alegra mucho que te gustara
Me ha encantado, he visto reflejado en esas palabras como me siento hoy..
es genial!!! Me quedo sin palabras una vez más al leerte!!! Besitos