Cuadernos de apuntes con dibujos de colores. Un viaje de dos días para desconectar con quien tu quieres. El color amarillo. Los broches de fieltro. Los duendes que adornan el mueble de la tele. Un fado en directo en la voz de Mariza. Nuestra manta de nubes para el sofá. Cuando Carlos sonríe. "El diario de Noah" (el libro más que la peli). Una caja con rotuladores nuevos de todos los colores. Algunas canciones de Sabina y de Antonio Vega. Despertarse con olor a pan tostado. Nadar entre los peces del lago de Sanabria. Que a la Cenicienta le valga el zapato y no haga falta que las hermanastras se corten los dedos de los pies. "Ven" de Queyi . Los días lluviosos en los que no tienes que salir de casa. Que despertarte al lado de la persona a la que quieres haga que olvides el molesto sonido del despertador. Que Elena esté embarazada. La risa que a los niños les provocan los geniales soldados de "Juan sin miedo". Por qué te quiero en 65 palabras. Té americano, caliente y con mucha canela las tardes de invierno. La nieve. Un muñeco que te recuerda tus tardes infantiles. Candela y Hugo, aunque solo sean proyectos aún. Un cuaderno nuevo que empezar a llenar de ideas y garabatos. "Amelie". Que las tardes de verano entre olor a Bimbo por las ventanas. Que haya gente que se moleste en leer lo que escribes. Bucear en Sotavento. Las libélulas. Tú.
No deja de sorprenderme cómo tomas la vida. Otra vez en un resumen; un texto que parece un videoclip con distintas imágenes y una sola canción. No deja de chocarme. No me quedo indiferente ni puedo evitar comparar mi actitud al escenario tan bello que propones, que me desarma por momentos.
Sólo por momentos...
Muy bonito.
:-)Gracias.
Creo que uno de las experiencias más sencillas y gratificantes es encontrar las cosas bonitas que nos rodean y la rutina, la prisa y mil cosas más no nos dejan ver.
Colecciono frases, momentos, sensaciones... que me alimentan el alma y me garantizan como mínimo una sonrisa diaria, y eso, me hace feliz.
Y se nota.