Cuando estaba en 5º de EGB mi hermana ganó un ordenador en un concurso de redacción y dibujo que hacíamos todos los años en el colegio. Me enfadé un poco, porque yo nunca gané ese concurso, en el que participé curso tras curso y ella, con un texto mío (consentido por mi parte) se llevaba el gato al agua. No era la primera vez que pasaba; un año antes, hice mi redacción y la de Lydia Pérez Rodriguez e Isabel Ruiz Martín (Carlos siempre se rie porque recuerdo a mis compañeras del cole siempre por su nombre y dos apellidos), porque en ese momento eran mis mejores amigas y a ellas no les gustaba escribir. Publicaron nuestras tres redacciones en un libro (mi único texto que hasta el momento ha pasado al papel impreso) pero las suyas, estuvieron mejor situadas que la mía, cosa que también supuso una pequeña grieta en mi pundonor.
Luego Lydia e Isa dejaron de ser mis amigas, e incluso me quedé con un recuerdo en forma de mordisco en el brazo que se puso de todos los colores por parte de la última... es que eran del Barrio de San José, lo peor de Salamanca en esos momentos... un poco "poligoneras" como se dice ahora.
Mi madre se alegró de que dejáramos de ser amigas, nunca había tenido que ir tanto al colegio para hablar con la directora como en aquella época, que por lo demás está algo confusa y que también se debió a la muerte de mi siempre ausente padre, no le otorguemos todo el merito a estas "juanis" de mi epoca de juventud, que, peleas y lios aparte, también forjaron mi caracter y aportaron sus cositas buenas.
A partir de entonces y durante todo 8º, mi mejor amiga fue Pilar Sanz Gutiérrez, una niña preciosa con unos increibles ojos azules, sin madre, hija y hermana de un número cuantioso de polis (podían formar medio equipo de futbol sin problema) y de dudosa orientación sexual, una bomba en aquella época (ahora no hay duda, y su pivón de novia lo confirma)... yo siempre "buscando amistades border line" como decía una de mis profesoras.
En fin, que me desvió del tema que me ha traido aquí...
A partir de entonces, firmo con mi nombre todo lo que escribo, sin mayores pretensiones que las de expulsar por los dedos lo que golpea mi cabeza en cada momento y que ahora recogeré en este blog como se recogió en cuadernos, diarios y obsoletos diskettes de ordenador en su momento.
Hay muchos textos que he perdido, otros que ahora no publicaría ni aunque me pagaran (por malos), y algunos que han quedado en un mero recuerdo de ese sueño infantil que me situaba con una foto en blanco y negro, así superchula, en la contraportada del libro más vendido del año (Carlos Ruiz Zafón, me has robado mi infancia jajajaja). Y habrá nuevos, porque no lo puedo evitar, porque cuando no hay presión, ni plazos, ni motivos...
no puedo hacer otra cosa que escribir :-)
PD.- cuando mi hermano estaba en 6º de EGB ganó una mountain bike con un dibujo mio... pero esa ya es otra historia
No es que me ria de ti porque recuerdes el nombre y los apellidos, sino por la musicalidad que le das cuando lo dices. Con ese sonido me trasladas sin querer al pupitre que esta junto a ti en el momento en el que el profesor pasa lista, y me encanta. Es como si retrocediera en el tiempo, te mirara por un aguejerito, y viera esas cositas que han ido forjando caracter de mi Patri pequeñita.
Te quiero mucho pequeñita.