
Decidió que aquel era un lugar tan bueno como cualquier otro, así que en cuestión de segundos desplegó sus azaleas, espolvoreó unas cuantas orquídeas y descargó una cantidad exagerada de amapolas... siempre le habían encantado las amapolas.A última hora cambió en dos tonos el verde de las hojas más cercanas a la casa para que la melodía de colores fuera perfecta y seleccionó un aroma a primavera para...